Shit happens || Confusion

Hola~
¿Cómo les ha ido?
No había venido a actualizar porque la verdad no tenía muchas ganas de hacerlo...o bueno, se me juntó entre el estar fueras, el ocuparme en otras cosas y el no tener ganas de escribir.


Estos días que pasaron, creo que ya es una semana desde la última vez, ¿cierto?, han ocurrido muchas cosas. Cosas positivas, cosas negativas... y la verdad que entre todo tengo un pensamiento bastante extraño, o confundido como lo he querido poner en el título de la entrada.



¿Por qué? Bueno...es como si una parte de mi se sintiera tranquila y no le importara nada, y a la vez la otra parte está tan aferrada a querer transmitir cosas negativas para arruinar a su contra-parte jsdkgj.

Is something like the yin -yang?
The monster wants to appear again...


Parece que el lado positivo de mi ser ha logrado controlar a la bestia, la ha sometido con fuertes cadenas... ¿pero qué sucede? De pronto las cadenas se convierten en simples sogas tan frágiles que podrían romperse en cualquier momento...


Tenshi (angel) vs Akuma (demon)... Who'll win?


~~~~~~~~~~~~~~~~~


Aprovechando las vacaciones, mi familia decidió ir a la playa. Fue algo sorpresivo a decir verdad porque nos dijeron a mí y a mi hermana ese mismo día que nos fuimos, pero sin duda la emoción estaba presente. Ya teníamos más de un año que no íbamos a la playa, y es como si te diera la emoción de un niño de nuevo al ver el mar. Es un bonito sentimiento, ¿no?~

No me preocupaba el "no quiero ir porque no quiero que me vean gorda cuando vaya al agua", ¿saben? En ese momento los traumas del peso parecían haberse extinguido, solo se mantenía el sentimiento de emoción, y era lindo. Recuerdo que en su momento alisté varias cosas, eso sí, no me animé a ponerme un traje de baño... ¿Quizás mi inconsciente aun seguía con sus traumas? Me vestí con un short y una blusa de tirantes que era como deportiva o algo así. También recuerdo que cuando estuvimos en el hotel y que nos cambiamos para ir a la playa, me miré en el espejo y un efímero pensamiento me recordó lo gorda que estaba y lo ancha que me veía, pero tan rápido como había llegado se fue, y me dejó de importar.


¿Que si me atacaron los traumas? Sí, lo hicieron... Cuando me senté en la arena junto a mi hermana, podía sentir claramente el rollito de lonja en mi estómago y era muy desagradable... También, mi papá nos tomó varias fotos estando ahí y lo único en lo que se centraron mis ojos cuando nos enseñó las fotografías era en lo ancha que me veía... Estoy segura de que si hubiera observado un poco más esa foto me hubiera deprimido, pero no fue así. Distraje mi mente en lo bonito que era el mar y mis ánimos se mantuvieron en todo momento.

La verdad fue que sí me divertí, y mucho. Pero de ese pequeño viaje de tres días pasaron cosas malas. La primera fue que mi dieta valió... Fueron días de tamales, gorditas, tacos, tortas, mariscos, refrescos... Es algo estúpido, ¿saben? El como estaba tan emocionada por hacer mi dieta y ejercicio estas dos semanas y estando allá olvidé todo eso, solo quería disfrutar... Quizás y eso no es tan malo, es decir...yo de verdad quería disfrutar, no quería estar preocupándome por ese tipo de cosas...después de todo eran vacaciones y tal, pero bueno, lo hecho hecho está, ¿no es cierto? Al menos hice el ejercicio de estar entre el mar y caminar mucho.

¿Y adivinen qué? La otra cosa mala fue que adquirí algo así como un nuevo trauma: el sol. Mi familia nunca acostumbra a colocarse bloqueador solar, y desde siempre es lo mismo todos regresamos quemados y tal... pero esta vez fue como la perdición para mí. Cuando llegamos al hotel y pude verme al espejo por fin, lo que vi fue horrible... Mi rostro, mis hombros, mis piernas, estaban todos rojos... Me ardía, me dolía, y al mismo tiempo me desesperaba el hecho de que mi reflejo se mostrara así de feo...
Como dije, eso siempre me había pasado, y de hecho siempre he sido la única en mi familia que se quema más (quizás por mi tono de piel o no sé) pero esta vez fue tan diferente... Quizás el hecho de tener la baja autoestima tan presente hizo que ahora se disparara esto, pero no lo sé.. Les juro que hasta sentía pena que me vieran en la calle, y eso hasta ahorita que aun tengo las marcas (ya se empieza a caer la piel muerta, y eso lo hace aun peor...). Me da vergüenza que la gente me mire de esta forma, y por ello la verdad es que le huyo al sol ahora. Me la paso poniéndome una crema que es para eso y bueno, esperando a que puedan desaparecer esas marcas antes de entrar de nuevo a la universidad (que es el lunes).

Pero bueno, ya no hay nada que hacer ¿cierto? Al menos ya sé que para la próxima, de ley, me compraré un bloqueador solar cueste lo que cueste. Ya no pienso quemarme con el sol nunca más.



~~~~~~~~~~~~~~~~~


Sobre el sentir que les comentaba, la verdad es que es algo extraño, o quizás no tanto...
Día a día me veo al espejo y siempre me encuentro con esa imagen que detesto. A una figura gorda, sin ningún cambio hasta el momento, y ahí es cuando se desprenden dos hilos más.
Por un lado, sigo deseando ser delgada...cada día es igual, repito siempre el "me gustaría..." pero por alguna razón no lo puedo hacer porque el problema de mi peso se convierte en todo un impedimento para mí; pero por otro lado, es como si ya me estuviera cansando de esto, ¿saben?

No siento ánimos de hacer dieta, no siento ánimos de hacer ejercicio... Quisiera comer normal, como una persona normal sin sentir culpa después, ¿o es que ya no la siento tanto?

A decir verdad, ya no siento tanto ese remordimiento que sentía después de comer algo... Sí, siempre me miró al espejo o me siento yo misma y me doy cuenta (aunque quizás no sea así) que estoy engordando, y me frustra un poco pero ya no es tanto como antes... Eso podría ser bueno, ¿no? Pero NO, yo no lo siento así...

Desde que cambié mi forma de pensar, he sido bastante positiva con muchas cosas. He logrado sentirme bien, ya no he tenido periodos de depresión ni cambios de ánimos repentinos... ¿Por qué eso no me da la alegría que se supone debería sentir? Tengo miedo de que todo esto pueda dejar de importarme, ¿la razón? no quiero volver a recaer, no quiero volver a ser el doble de gorda de lo que soy ahora...y sé que si no tengo esos pensamientos constantes de ataque hacía mí misma entonces me desviaré del camino y volveré a comer sin importar nada... No quiero eso, tengo miedo, tengo miedo de lo que pueda llegar a pasar si me descuido...

¿Qué se supone que debería hacer? ¿Cómo puedo recuperar mi voluntad de nuevo? ¿Acaso es necesario estar siempre triste para poder lograr respetar todo al pie de la letra? Todo es tan confuso...

Tantas preguntas sin respuesta, ¿eh?



Ayer vino una tía a visitarnos, o bueno en realidad eran dos tías. Yo estaba en mi habitación cuando mi mamá me avisó para que bajara a saludar y bueno, así lo hice.. Una de ellas al verme me dijo "Ay qué bárbara, ya no adelgaces" y pasó su mano por mis clavículas.

¿Saben? Siempre he deseado que mis clavículas se marquen bien y que puedan llegar a verse los huesos de mi cadera, eso es algo que tengo como una meta... Y con su comentario me pude dar cuenta de algo... Realmente no creo que esté delgada, mi cuerpo habla por sí solo y yo lo puedo sentir, puedo sentir cada exceso de grasa que tiene...puedo sentir lo grandes y gordas que son mis piernas, puedo sentirlo... pero me di cuenta que a pesar de eso, mis clavículas comienzan a mostrarse.

Por un lado podría alegrarme y decir "siempre veo una imagen distorsionada de mí misma, en realidad estoy delgada" pero es que eso no tiene nada que ver. Cada persona tiene huesos distintos, y quizás la persona puede ser muy delgada pero sus clavículas no se muestran tanto como en otras personas.. Y eso es lo que sucede conmigo, ¿no? Se muestran porque así son mis huesos, pero no porque esté adelgazando...

Lo que sí tengo presente es que en comparación a mi "yo" de antes al "yo" actual sí he bajado de peso. Y lo puedo comprobar en fotos, en la pesa, en todo...y sí recuerdo que antes no podía apreciar mis clavículas pero, ¿qué más da? No parece importarme eso a decir verdad, solo quiero que se marquen tanto como deseo...solo quiero que los huesos de mi cadera puedan marcarse, quiero poder notar mis costillas si es posible aunque no sea en exceso...


Si tengo todos esos pensamientos...¿por qué me es tan difícil poder retomar mi ritmo habitual de antes? ¿Por qué me es difícil concentrarme en el ejercicio y en la dieta? ¿Por qué no siento esa motivación si claramente es algo que deseo? Es frustrante.

A pesar de todo, he logrado mantener mi dieta estos días.. Es curioso, ¿no? de forma inconsciente he estado cuidando mi alimentación, aunque diga que no tenga ganas de ello.. Solo doy dos comidas al día, y he cuidado de que las porciones sean pocas. Eso sí, le he agregado algo de fruta al menú diario por la ansiedad que llego a sentir, pero igual solo ha sido unos dos pedazos de melón y ya. Y sí, mucha agua.

Lo que no he estado haciendo es ejercicio, ni creo hacer la verdad... Sí, es patético, ¿no? ¿dónde quedó mi motivación? Ah... al menos, ya el lunes regresaré a clases y eso significa entrar de nuevo al gimnasio, ahí es como que me dan ganas de hacer mucho ejercicio y contar las calorías quemadas, eso es bueno.

En fin, ha sido todo por hoy.

Este es mi sentir actual...

Nos vemos.

Akuma.