martes, 1 de mayo de 2018

[ Hello, the demons come again ]

Hola...jamás pensé que volvería a escribir algo por aquí.
Ha pasado ya.. ¿cuánto? Más de 1 año desde que publiqué la última entrada. En todo este tiempo mi vida ha dado tantos giros. Altos, bajos. 

Podría nombrar cosas positivas que me han pasado como.. ya estoy a casi nada de terminar por fin mi carrera en la universidad ☆☆ (con eso puedo ver que realmente el tiempo se ha ido volando), aun sigo estando con mi novio.. es un chico muy especial, y cambié de nuevo mi look.. por fin pude ponerme el color azul en mi cabello, algo que deseaba con tanto anhelo desde hace muchos años.

En cuanto al tema principal de este blog...bueno... Escribiré, aunque estoy segura de que nadie llegará a leerlo.



~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~



Leyendo de nuevo mi última entrada, me he puesto un tanto triste. ¿La razón? Aún no encuentro esa motivación para ser feliz. Esa clave de la felicidad. Hay cosas que cambiaron para bien, otras... siguen empeorando.

Primero, en cuestión de dietas... después de mi última entrada de verdad llegué a mi peso máximo. Mis pantalones me apretaban a tal punto que literal los más gigantescos que se puedan imaginar me quedaban apretados. Las blusas más grandes que tenía muy apenas me entraban, mis brazos asquerosos a más no poder. Lonjas por doquier. Mis piernas super enormes. Me veía al espejo y de verdad, ni una pizca de cintura o algo que me hiciera lucir "bien".

Recuerdo en una ocasión, me había comprado una blusa floreada (usualmente suelo ser más de playeras) que me gustó. La estrené en una fiesta que había tenido mi sobrina. Acababa casi de estrenar mis lentes también (sí, mi visión llegó a ese extremo tener que usar lentes) y bueno, por alguna razón me sentía bonita. Me tomé varias fotos y de verdad me encantó. Con el flash mis ojos claros se habían visto aun mejor, el maquillaje algo discreto pero bonito, no sé... Puede ser que en la foto no me pareciera mucho a lo que soy día a día, pero me había encantado. Me acuerdo que la subí en facebook con un título parecido a "Cuando te sientes bonita". 

¿El problema?

En la fiesta nos tomamos fotos en familia, fotos que después subieron en facebook también...

ASCO.

Se los juro, día con día sabía que estaba gorda porque me veía en el espejo pero... ¿ver esa foto? De verdad parecía un barril ENORME. Sin forma, la blusa se me veía super apretada, el pantalón se veía a punto de reventar... Me veía mal, por donde quiera que miraras.

Eso fue traumático, de verdad... Me hizo pensar en aquellas veces en las que me daba mucho asco pero ... la verdad era que estaba muy delgada.. ¿Cómo es que en esos momentos el trauma es tan grande que no me dejaba ver lo bien que comenzaba a lucir? 

En fin... tras eso comencé a hacer dietas de nuevo, ya fue como un "hasta aquí". Mis papás me apoyaron más, me llevaron con un bariatra. Sinceramente hasta ese punto desconocía lo que era. El doctor me pesó, me dio una dieta que seguir (que consistía en básicamente comer todo lo que quieras de carne, pollo, pescado, etc... Nada de jugos, leche.. solo agua. Nada de pan, tortilla, tampoco arroz, frijoles.. Literal, solo era una dieta basada en carne. Podías guisarla, asarla, al vapor, como quisieras. De verduras solo podías comer lechuga, tomate, cebolla, cilantro, cosas así... Ah, y tampoco nada de frutas) y unas pastillas que me ayudarían a quemar calorías.

Estando en la universidad la verdad no tuve tiempo de hacer ejercicio, pero se los juro. Yo estaba super motivada con la dieta. Era obvio que llegaba a hartarme de solo comer eso, pero.. al final, aquel sacrificio rindió frutos.

 Comencé a bajar de peso. La dieta y las pastillas estaban programadas para que, mientras tú llevaras una buena dieta (es decir literal solo comer lo que te ponía, y no darte "lujitos") podías bajar hasta 5 kilos en 2 semanas (si mi memoria no me falla). Y sí, era cierto. Así que se imaginarán lo feliz que estaba. Y esto era distinto a otras dietas que hubiera llevado en el pasado, porque me sentía con energías, me sentía bien. Comía lo justo.

Mi estómago comenzó a hacerse más chico, supongo, porque comenzaba a llenar con menos cosas. Y me cuidaba demasiado, porque sabía que si comía algo que no debía, entonces las pastillas no tendrían efecto y sería un día perdido.

Todo estaba muy padre, los pantalones que me quedaron en algún tiempo super apretados ahora me quedaban muy holgados. Un pantalón rojo que me encantaba y no me ponía porque ni soñar que me quedaba, ahora hasta me quedaba algo flojito. Me sentía bien. Me compré más ropa, comenzaba a tener más curvas. Mis amigos comentaban lo delgada que estaba, y a diferencia de tiempos anteriores, comenzaba a notar esos cambios y todo iba muy bien la verdad.

Lamentablemente, esas consultas costaban muy caro. Después de un tiempo mis papás ya no pudieron pagarlas y bueno, aun así me mantuve. Es solo que... se llegaron las vacaciones y comencé a comer de nuevo. Primero fue por navidad, pero no en exceso. Aún me controlaba... Si sentía que comía mucho un fin de semana, entonces en la semana me normalizaba y ya no había problema.

Pero mi gorda interior fue más fuerte.

 Seguí comiendo, comiendo, comiendo, comiendo, comiendo... hasta llegar al día de hoy.

Les diré, aun no estoy en mi punto máximo como aquella vez, no. La neta aun estoy a tiempo de retomar las cosas pero... NO SÉ CÓMO.

Estoy harta.. inicio dieta pero comienzo a ser muy débil y termino comiendo, porque no estoy enfocada en lo que quiero. Estoy consiente de que estoy gorda, mis pantalones comienzan a apretarme de nuevo, si bien hay uno que otro que me queda aun algo flojo.. la mayoría me vuelven a apretar, ¿y el rojo? Ni hablar.


Sé que no es lo mejor del mundo, pero decidí que debo traumarme una vez más.


 Esa es la solución, y por eso me he animado a escribir de nuevo en el blog. No importa si nadie lo sigue, me gustaría escribir seguido otra vez, como lo llegué a hacer en algún tiempo.

Debo retomar dietas, intentar hacer ejercicio. Porque se los juro, algo que sigo teniendo en mente es que ODIO mi reflejo. Me doy asco, me da asco sentir esas lonjas cuando me siento. Odio tener siempre la costumbre de elevar lo más que pueda mi pantalón para ya no tener que sentir esas lonjas desbordarse  por doquier. Odio que mis piernas sean tan gordas. Me da asco el verme al espejo y tener que fingir una sonrisa y pensar "sí, me veo bien" cuando sé que no es así.

El tiempo de calor está comenzando de nuevo, y yo no tengo ya cómo ocultar estas lonjas...


Por ello, mañana será mi DÍA 1, retomando nuevamente este estilo de vida.


 Aun cuando nadie llegue a leer esto, necesito motivarme de alguna manera y esta es una buena solución. Dejaré eso de quejarme nadamás, necesito comenzar a actuar o de verdad volveré a engordar a un límite terrible... 

Cambié mi look ... pero no puedo cambiarlo por completo si sigo siendo una GORDA.  




Eso cambiará, se los prometo.
Nos veremos pronto, y si bien me va, mañana.
¡Hasta pronto!
- Akuma.

PD: Extrañaba un poco esto...